
Esta semana, el ministro de Educación, Daniel Rojas, ha sido objeto de críticas por su manejo del Icetex, especialmente tras delegar a Daniel Guillermo Torres Niño, un funcionario con una deuda pendiente de 30 millones de pesos con la entidad, como asesor del Icetex.
Torres Niño, quien solicitó un crédito en 2006 para estudiar ingeniería electrónica en la Universidad de los Andes, no pagó su deuda, que eventualmente fue castigada y pasó a cobro jurídico en 2017. A pesar de esto, el ministro Rojas lo contrató este año para asesorar a la subdirección de apoyo a las instituciones de educación superior en la implementación y articulación de políticas públicas entre el Ministerio y el Icetex.
El crédito de Torres Niño, que ascendía a 29.425.000 pesos, fue incluido en la venta de cartera realizada a Cisa en diciembre de 2017, después de 1.004 días de mora. Según documentos del Ministerio de Educación, Torres Niño tiene contrato desde el 19 de octubre de 2024 hasta el 31 de diciembre del mismo año, por un valor de 25 millones de pesos.
La congresista por la Alianza Verde, Catherine Juvinao, ha denunciado a Torres Niño ante la Fiscalía General de la Nación por supuestos delitos de tráfico de influencias, revelación de secreto, utilización indebida de información oficial privilegiada e injuria. A pesar de estas denuncias, Torres Niño sigue en su puesto.
La desconexión entre el Gobierno y el Icetex se evidencia aún más con la falta de transferencia de 402.000 millones de pesos por parte del presidente Gustavo Petro, lo que ha retrasado el pago de matrículas del segundo semestre de 2024 y complica las del primer semestre de 2025.