
Bogotá, 10 de julio de 2025 — El gremio de la vigilancia privada en Colombia encendió las alarmas por los efectos que podría generar la reciente reforma laboral sobre el sector. Según representantes del gremio, el aumento progresivo de los recargos dominicales y festivos, así como los nuevos horarios para el trabajo nocturno, tendría un fuerte impacto económico que pondría en riesgo miles de empleos.
Uno de los puntos más críticos es el encarecimiento de los turnos de vigilancia 24 horas. De acuerdo con cálculos del sector, la tarifa mensual por este servicio —hoy estimada en 14 millones de pesos— podría llegar hasta 17,5 millones, debido al alza en los costos laborales.
“Esto obligará a muchos conjuntos residenciales, empresas y entidades públicas a reducir el número de vigilantes o incluso a prescindir del servicio físico”, advirtió un vocero de la Asociación Colombiana de Empresas de Seguridad Privada.
Riesgo de masivos despidos
El gremio sostiene que la vigilancia física podría volverse insostenible para muchos clientes, lo que derivaría en despidos masivos de celadores, reemplazándolos por sistemas de vigilancia electrónica y cámaras.
Además, señalan que esta situación afectaría especialmente a los trabajadores de menor calificación, que dependen de este tipo de empleos para sostener a sus familias.
El recargo, una de las causas del alza
Con la entrada en vigencia del recargo dominical y festivo del 80 % desde este fin de semana, y el inicio del recargo nocturno desde las 7:00 p.m. (antes era desde las 9:00 p.m.), el costo de operación de los turnos rotativos se disparará, especialmente en servicios continuos como la vigilancia.
Llamado al Gobierno
El gremio hace un llamado urgente al Gobierno Nacional para que se revise la aplicación de la reforma laboral en sectores con jornadas especiales como la vigilancia, proponiendo posibles alivios tributarios o modelos de flexibilización que garanticen la sostenibilidad del empleo sin afectar la cobertura del servicio.
La advertencia se suma a las múltiples preocupaciones que han expresado diferentes sectores productivos frente a los efectos colaterales de la nueva legislación laboral, que si bien busca dignificar el trabajo, también genera incertidumbre en sectores sensibles como la seguridad privada.